Ezequiel y Tomas empezaron realizando obras artísticas de manera gratuita. Se ven muchas paredes de la ciudad con sus pinturas que tocan temas de denuncia social, desde economía a política expresados en su arte. 

            A partir de un viaje que realizaron juntos surgió la idea de al volver hacer algo mas que lo que estaban haciendo hasta ese momento. Pusieron mucho entusiasmo y realizaron grafitis muy rápidamente, en cuestión de semanas. Convirtieron la ciudad en un museo a cielo abierto como ellos dicen y permitieron de esta manera embellecer las calles con el arte urbano.

            Comentan que son muy espontáneos a la hora de crear y que tienen gustos iguales por lo que los resultados son muy buenos, ya que se complementan y en ocasiones cuando menos saben lo que van a hacer es cuando les salen las mejores cosas.

              Respecto al nombre de la marca cuentan la anécdota en el que surgió, en un viaje en Buenos Aires, en una situación cómica durante un freestyle. Les gusto y quedo la firma que necesitaban y que gusto al publico y hoy ya es su marca registrada.