Vencer o Morir. Invasión, Reconquista y Defensa de Buenos Aires. (1806/1807)
“Por las calles que conducen a la Plaza Mayor, avanzan en tropel las fuerzas, envueltas en el humo de las explosiones y el retumbar de los disparos. Liniers, instalado con sus lugartenientes en el atrio de la iglesia de la Merced, ha perdido el control de las operaciones; sus soldados, mezclados con el pueblo que pelea a mano desnuda, no escuchan ya las voces de los oficiales, y se lanzan en un solo impulso a aniquilar al enemigo. Un diluvio de fuego se desata sobre las posiciones británicas en la plaza. Allí al pie del arco central de la Recova, está Beresford, con su espada desenvainada (…) las descargas incesantes abren sangrientos claros en las filas británicas (…) El jefe inglés comprende que ya no es posible continuar la lucha, pues sus tropas serán aniquiladas hasta el último hombre. Ordena entonces la retirada hacia el fuerte. Allí, momentos más tarde, iza la bandera de parlamento (…) Volcándose como un torrente en la plaza, las tropas y el pueblo llegan hasta los fosos de la fortaleza, dispuestos a continuar la lucha y exterminar a cuchillo a los británicos (...) La muchedumbre, terriblemente enardecida, es a duras penas contendida. Se exige a gritos que Beresford arroje la espada (…) A las tres de la tarde del 12 de agosto de 1806 con sus banderas despegadas los británicos marchan entre dos filas de soldados españoles que presentan armas, hasta el cabildo, y allí arrojan sus fusiles al pie del jefe vencedor”. (Gibelli, 1972:34)
Cultura20/08/2022 Estrella Mattia